El nido: Una aventura traviesa de embarazo y placer

Hola!

Recientemente me sumergí de cabeza en un juego independiente para adultos que está obteniendo bastante reputación en las esquinas más aventureras de la red.

El nombre de esta joya traviesa es "El Nido", ¡y en verdad, cumple con su propuesta!

Antes de que te desplaces hacia abajo en el horror o la emoción desenfrenada, permitame asegurarte que si bien el embarazo y el sexo son temas principales durante la historia, la importancia del consentimiento siempre está presente, y todo ocurren entre personajes consentidores de más de edad legal.

Así que apártate por los deseos calientes en la formación de familia sin la creación real de bebés.

La trama centra en nuestro protagonista, una mujer humana exploradora llamada Maya.

Esta encuentra un templo antiguo escondido en el denso follaje del bosque, hogar de una civilización perdida conocida como los Draykis.

Estos seres misteriosos adoraban a la diosa Eterna, patrona de la fertilidad y la vida misma.

Cuando Maya penetra más profundamente en los recintos del laberinto, empieza a experimentar sensaciones extrañas, ruborosas, hambre insaciable, senos inflamados.

No sabe que su encuentro con el ídolo representando a Eterna le otorgó poderes al borde de lo inconcebible... la habilidad para concebir e dar a luz seres con cualquier criatura que tenga órganos reproductivos. ¡Parecería que podría haber caos desde semejantes poderes, pero en cambio, "El Nido" nos lleva a un viaje erótico por la lujuria, el amor y la madrehood.

Tú, haciendo el papel de Maya, debes navegar tus nuevos deseos evitando quedar embarazada de cualquier tipo de criatura capaz de reproducirse.

En el camino, haremos amigos, enemigos y tal vez hasta encontraremos a alguien con quien compartir estas apetencias insaciables, mientras equilibiamos nuestra creciente panza y los retos que vienen con cuidar numerosos críos a la vez.

Yo personalmente me senté tentada hacia Grakkus, el gigante, pero sorprendentemente suave jefe de guardia de los ogros.

Sus enormes músculos bajo su chamarra de piel solo fomentaron mi deseo de llevarle un gran grupo de crías gigantes. ¿Sabes qué?

Él corresponde de manera igual o incluso mayor esa pasión.

Hemos pasado horas infinitas encerrados en nuestro dormitorio cómodo, creando una estupenda selección de mestizaje entre crías que van desde ogreras de trol a dragonillos minotauros alados!

Mi vientre fue tan grande al final de los créditos finales que apenas lograba atravesarlo, pero vale la pena cada momento de náuseas matutinas y dolor de espalda.

Si esto parece interesarte, hazte un favor y prueba "El Nido".

Pero no te arrepentirás de que yo te avisé acerca de las horas que puedes perder sumerte en el increíble viaje fértil de Maya.